PAREJA Y FAMILIA: JUSTICIA GRATUITA, DENUNCIAS
Uno de los hitos de los distintos componentes del aparato judicial, jueces, fiscales, abogados y procuradores, incluso equipos psicosociales y forenses, es presumir de libertad de conciencia para sus actuaciones profesionales, conforme al ordenamiento jurídico vigente, que es, y perdonen la soberbia, manifiestamente mejorable.
Y, en el ámbito de la abogacía, dos aspectos son destacables. El primero que, sin rechistar, los distintos colegios de abogados tienen que facilitar, SÍ o SÍ, abogado cuando una madre denuncia a un padre. Obviamente, en número de casos, la abogacía debiera abstenerse de intervenir por no considerar correcto defender a la denunciante, con el agravante de que si no obtiene una condena la denunciante no tiene que pagar a ese abogado, si no quiere.
Pero, como es de suponer, esas diligencias judiciales pueden haber ocasionado un drama y una barbarie hacia ese padre y los hijos comunes.
En segundo lugar, la obligación legal de presentar una demanda de nulidad/separación/divorcio con abogado y procurador.
Pues bien, ante una situación social, personal y difícil, de la demandante, respetable y legal, en principio, ante una ley mejorable, y que ya tienen otras autonomías mejores, pues puede ocasionar la expulsión de un ciudadano ejemplar de su propiedad, llámese vivienda familiar, y ver y ocuparse de los hijos en desigualdad. Abusos puros y duros.
Notoriamente, para apoyar esas consecuencias no se duda como declarar a ese ciudadano y padre, mala persona, tonto, y muchas cosas más.
Y ocasionando quizá unos gastos de abogado y procurador injustos.
Qué nadie hable de deontología y libertad de conciencia, cuando el mundo del derecho se viene utilizando para hacer el mal injustamente.
Destrozan a las personas, destrozan a los padres, destrozan a los niños.
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.